El hombre sin sentimientos Tuesday, February 13, 2007

Pasen, pasen, damas y caballeros, niños y niñas, pasen, pasen, no pierdan la oportunidad de asombrarse, de quedar mudos ante grandioso espectáculo, pasen y vean al hombre sin sentimientos--. Gritaba el pequeño pero de aspecto maléfico maestro de ceremonias, con esa clásica voz fuerte e hipnotizantemente infernal que dejaba salir a través de su hedionda boca repleta de dientes sucios afilados, dueño del circo ambulante de fenómenos, que había llegado apenas hace unos días a la ciudad. En dicho espectáculo el público podía observar diversos tipos de personajes, que iban desde personas con deformidades físicas o simplemente con una cualidad en especial, entre ellos podías encontrar a la mujer barbona, esa robusta mujer cubierta de vello en el rostro ese vello que no deja ver la mueca de tristeza en sus labios, el hombre con tres piernas al cual los médicos no pudieron ayudar por razones que desconozco, supongo que por la falta de dinero, los niños siameses abandonados por sus padres y que ahora son prácticamente los esclavos del dueño , el hombre más fuerte del mundo, completamente una farsa pero algún crédulo se asombra y muchos más, pero de entre todos uno era especial, uno que a simple vista no tenia en verdad nada de especial, alguien como cualquiera, un ser humano común y corriente, mas sin embargo no es así pues el es el hombre sin sentimientos.

Y muchos pensaran como pensé yo, un hombre sin sentimientos, mmm porque es tan asombroso si solo no tiene sentimientos, así que la curiosidad fue mas fuerte que la razón y termine por entrar a dicha función y lo primero que pude ver fue a un individuo sobre el escenario, inmutado por la presencia del publico, al acercarme mas y mas poco a poco notaba que ese sujeto en verdad poseía algo, no puedo decir especial porque para mi no lo es, entre mas cerca mas podía observar un rostro que a pesar de ser atractivo era frió y sin expresión, con unos ojos sin brillo, unos labios tiesos duros como piedra y una piel sin color, inmediatamente un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, eh visto muertos con mas vida y mas calidez que el, pensé, estaba tan sorprendida que tarde en escuchar lo que el maestro de ceremonias decía, -- miren, miren damas y caballeros maravíllense ante ustedes tiene al único, hombre sin sentimientos, este hombre que aquí ven no pose ni una sola pizca de emociones, no conoce el amor, el odio no pose en su alma ni un solo sentimiento--, explicaba el tipo en su presentación, poco después de la misma, el maestro de ceremonias invito al publico a insultar a su atracción, a maldecirla, a gritarle las peores ofensas, amenazarle, a tratar de seducirle, a golpearle, a tratarlo de la forma mas humillante posible, a hacerle las cosas mas espantosas que se les puedan ocurrir, el publico en un principio vacilaba, pero en poco tiempo empezaron a hacer las atrocidades que aquel maldito les invito a realizar, poco les duraría el gusto pues el miedo los invadió muy pronto, no podían creer como un ser humano pudiera soportar esa clase de humillación y que además pudiera conservar ese rostro helado, asustados salían murmurando o gritando, es un monstruo un maldito fenómeno, como se atreven a exhibir algo así, les causaba mas miedo y disgusto que cualquiera de los demás fenómenos exhibidos.

Pueden ustedes ser capases de imaginar a alguien que no posea ni una sola emoción ni un solo sentimiento, alguien que jamás ha sentido el miedo, alegría, enfado, dolor, angustia, alguien que nunca en su vida a sabido que es odiar, o que lo odien, que no puede estar triste pero tampoco feliz alguien que ni las palabras ni los golpes le pueden herir, pueden pensar en una persona la cual su rostro jamás a derramado una lagrima o dibujado una sonrisa, alguien que no le emocione la idea de recibir un beso, o en el placer de tocar una mujer, que no le excite la idea de hacer el amor, que le entristezca la muerte de sus padres, alguien que no sabe lo que es AMAR y que jamás se ha sentido amado. A mi me cuesta imaginarlo y sin embargo lo eh visto.

Aun me cuesta mucho creerlo y sigo asintiendo a la función, supongo que deseo averiguar si es verdad, si lo que veo no es solo una marioneta extremadamente bien elaborada, y con el paso del tiempo descubro que estoy equivocado no es ninguna farsa, de verdad existe y esta vivo, lo eh escuchado hablar, lo eh visto comer.

Y si ahora lo se porque sigo asistiendo a la función, que fuerza mas allá de mi comprensión me provoca estar allí, porque, porque voy, a que voy, poco a poco me eh dado cuenta, y ahora lo se, aquel hombre me causa una enorme compasión, jamás había sentido tanta compasión por alguien jamás había sentido tan enorme tristeza. Me siento y lo miro fijamente, buscando un indicio de emoción, uno por más pequeño que este sea, por un momento pensé en darme por vencida, como muchas otras veces pero esta ves no, algo me decía que detrás de ese congelado rostro existía una enorme dolor y tristeza aunque el no pudiera sentirlo. Los días pasaron rápido y mi compasión se convertiría en algo mas, será que me estoy enamorando de el, como es posible, será posible, no, de que serviría, a veces soy tan extraña que la idea no me parece tan absurda, solo una mujer como yo se enamoraría de alguien así. Mis pensamientos son un caos, un nudo de ideas, pero de algo creo estar segura, debo ayudarlo, debo hacer algo para evitar que siga viviendo una vida tan horrenda. Días después, tenia listo un plan, me internaría al circo por la noche, sigilosamente buscaría su jaula y entraría en ella, lo sedaría y lo llevaría conmigo, justificándome me decía a mi misma, será por su bien.

La esperada noche llego, me concentre aleje el temor y puse en marcha el plan, como lo había pensado cuidadosamente camine entre los vagones y jaulas de los demás actores y fenómenos tratando de no hacer el mas mínimo ruido para no despertarlos, hasta llegar a la suya, tenia lista las pinzas con las que cortaría el candado y cloroformo para dormirlo, y así lo hice, el se despertó pero debido a su condición mi presencia no lo altero, no tubo el mas mínimo esbozo de asombro, en cambio yo estaba aterrada, me preocupaba muchísimo que me descubrieran, al fin pude dormirlo y con mucho trabajo lo arrastre hasta un lugar seguro, respire profundamente junte todas las fuerzas que me quedaban y reinicie el viaje asta mi casa.

Al fin en casa y seguros lo recosté en mi cama lo vi fijamente por varios minutos, podría jurar que miraba a un muerto, no sabia que hacer, que hago ahora pensaba, la desesperación pronto invadió mi cabeza, que debo hacer que debo hacer, estoy loca estoy loca, porque hago esto porque, y lo miraba nuevamente y mi rostro cambiaba se llenaba de una compasión una tristeza enorme algo en mi de verdad sentía algo por el, me levante de golpe, si no es ahora no lo haré nunca, corrí a la cocina tome el cuchillo mas filoso que tenia, regrese a la habitación y abrí su pecho, no tenia idea de lo que hacia pero al parecer fue lo correcto, pues pude ver dentro un corazón de piedra, o al menos eso parecía, duro que apenas latía, era negro y estaba helado, no podía creerlo, una persona así no puede existir no es posible, a ese corazón le hace falta calor le falta latir muy fuerte para poder sentir, me dije, y con el mismo cuchillo me corte la mano y deje que mi sangre cayera en su corazón, el cual poco a poco se fue tornando rojo, muy rojo, lentamente se fue ablandando y calentarse como si le hubieran prendido fuego y empezó a latir muy rápido, muy fuerte tanto que podía escucharlo muy claramente como si fuera a explotar, de pronto todo su cuerpo comenzó a cobrar vida, su piel empezaba a tener tono y su rostro expresión, su cabello brillaba y sus manos ahora eran suaves, su respiración aumentaba, estaba impactada como en una especie de shock, al volver en mi, pude pensar claramente de nuevo, tome una aguja e hilo y cosí su pecho, lo vende y espere sentada a su lado sin dormir sin casi siquiera pestañar, esperaba su despertar.

Cuando por fin despertó, no me esperaba lo que estaba por venir, abrió los ojos, su rostro inmediatamente dibujo una expresión llena de terror y angustia, temblaba muy fuerte mente pues ahora el frio lo afectaba, sus pupilas se dilataron, sintió todo de golpe, ahora podía sentir y lo primero que sintió fue temor mucho temor, su boca dejo salir unos gritos estruendosos acompañados de un enorme llanto, no se como explicar con palabras todo lo que seguramente sintió en aquel momento, era como ver a un recién nacido que siente todo de golpe pero mucho peor, pues al menos un niño siente el amor de su madre dentro del vientre. Me acerque titubeante y lo abrace, lo abrace fuerte mente y recargue su rostro contra mi pecho, acaricie su cabello y no dejaba de repetirle todo va estar bien, poco a poco dejo de temblar y de su rostro lentamente la expresión de angustia se fue sustituyendo por una expresión de seguridad, sus ojos empezaron a brillar y el llanto seso hasta convertirse en pequeñas lagrimas, su respiración se desacelero y muy despacio su sensaciones fueron distintas, ahora sentía calor humano podía sentir el aprecio y la preocupación de alguien mas, cuando al fin dejo de sentir miedo, giro su rostro hacia el mió y me miro de una manera hermosa, tan dulce y tierna con esos ojos que ahora no dejaban de brillar y yo podía reflejarme en ellos como antes no hubiese conseguido hacerlo. Su rostro su rostro era tan bello, no me imagina que fuera la misma persona, los días pasaron, y mis sentimientos por el aumentaban muy rápidamente, ahora conversábamos, comíamos juntos nos reíamos, y cada momento era una nueva experiencia para el, cada momento por pequeño eh insignificante que fuera, y el se acercaba cada ves mas, mucho mas cerca y me miraba, me mira tan profundamente no dejaba de hacerlo, pronto no se conformo con solo mirarme y yo tampoco estaba conforme, ambos queríamos mas, desebamos mas, nos deseábamos, el me quería, yo lo quería el me amaba y yo también, sin pensarlo me beso me beso como aquel muchacho cuando iba en la secundaria, despacio tierno y titubeante, me acariciaba temblando con su mano suave y húmeda por el sudor, pues ahora sabia lo que es estar nervioso, yo le ayude un poco y lentamente me desnude para el, desabotonaba mi blusa muy despacio hasta dejar mis pechos descubiertos, y lo mismo hice con el, le quite la camisa y acaricie su pecho, por su rostro sabia que lo disfrutaba, bese su pecho su cuello, acaricie su cabello su espalda, el no decía nada su rostro hablaba por el, tome sus manos y las puse en mis pechos, no necesitó mas explicaciones, solo eso fue suficiente para el, pues con cada caricia descubría una nueva sensación y su deseo crecía mas y mas, no podía creerlo nadie me había tocado de esa manera, todo era nuevo para el y lo disfrutaba en cada segundo sus besos ahora eran mas fuertes, un poco mas salvajes pero sin dejar de ser dulces, sus labios pronto sintieren mas curiosidad y probaron mas de mi recorrían cada rincón de mi cuerpo cada poro sus manos también, me sentía tan bien era como si yo fuera lo mas hermoso de este mundo, ya no podía mas debía sentirlo dentro de mi, juro que fue como si fuera mi primera vez, pare el lo era, y gracias a el fue mi primera también, pues el borro el triste recuerdo de la que en verdad fuese la mía, esa noche disfrute tanto cada segundo cada momento cada caricia cada embestida de su miembro jamás me habían hecho el amor como el lo hizo, nunca había gozado tanto el sexo como esa noche y como muchas siguientes.

Yo era feliz, o si que lo era, nunca en mi vida fui tan feliz, pero (todas las que parecen lindas historias tienen un pero), no contaba con lo que vendría después, no contaba con un hombre que una ves no tubo sentimientos, emociones o sensación alguna y que ahora lo tenia todo de golpe, quisiera sentirlo todo de golpe, ahora el llevaba una vida distinta ya no era mas un fenómeno y mucho menos un esclavo, podía caminar libremente y era tan libre que pronto conoció a alguien mas y no pudo permitirse no experimentar. Me dejo, me abandono por alguien mas, me rompió el corazón en miles de pedazos, mi vida se fue de pronto, me sentía tan triste y sola, muchas veces de manera entupida le justificaba, me decía a mi misma, eres una tonta como pudiste pensar que solo se quedaría contigo con la única persona que conoce ahora que es nuevamente humano, soñaste muy alto, tonta, tonta. Después de un tiempo aquella mujer lo abandono y rompió su corazón, ahora sabia lo que era un corazón roto, no me alegre por eso, el regreso a buscarme, yo lo rechace, lo rechace sin importar el obvio dolor que mostraba su rostro, no me importaba, pues no se comparaba con el dolor que yo sentía, fue entonces cuando se dio cuenta, cuando supo todo lo que me hizo sufrir cuando en mi rostro vio rodar mis lagrimas, fue entonces que comprendió todo el dolor y sufrimiento que me causo, y en ese momento el supo además de un corazón roto lo enormemente triste y cruel que es romper uno, así que dio la vuelta y se marcho, nunca podré olvidar el rostro de aquel hombre que ame, como tampoco podré olvidar aquel del que se fue, tan triste, desolado y mal herido.

Hace tiempo supe de el, me entere que no pudo con la tristeza y el dolor, que tomo un cuchillo y se arranco el corazón y que en su lugar puso de nuevo una piedra y al circo volvió, solo que ahora ya no es mas el hombre sin sentimientos, pues a pesar de haberlos perdido, uno jamás podrá mandar al olvido, es por eso que ahora, como el hombre mas triste del mundo, el es conocido.

Nota. No estoy seguro de si les gustara o no este cuento, cualquiera que sea el caso, prometo mejorarlo en cuanto tenga el tiempo, por ahora me despido.

escrito por El Reynito @ 7:28 PM | 9 comentarios


 

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Gobernante de un pequeño reino maldito, ni vivo ni muerto, hueso, carne seca que se cae a pedazos y si un corazón latente, vaga diariamente por su jardín de eternas flores marchitas de dulce aroma petrificado, su castillo es hogar de sueños hermosos diseñados en el cielo de tu alma.

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